DOI: https://doi.org/10.25364/19.2021.6.6

ISSN: 2663-9815

Studia linguistica romanica 2021.6

Si no(n)sino(n) en francés y en español

Historias CASI paralelas

Si no(n)sino(n) in French and Spanish

ALMOST parallel histories

Marta López Izquierdo

Université Paris 8

marta.li@univ-paris8.fr

https://orcid.org/0000-0003-2487-0716

Recibido el 2/5/2020, aceptado el 26/7/2020, publicado el 12/10/2021 bajo la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)

Resumen: Se estudian en este artículo las divergencias observables entre si no(n) y sino(n) en francés y en español y su relación con las condicionales negativas en que se originan. Se cotejan los distintos contextos de empleo así como la diferencia de funciones semánticas que presentan hoy estas formas en cada lengua y se muestra la influencia que ha podido tener la posición inicial o final de las cláusulas condicionales en esta diversificación funcional. En una segunda parte, se profundiza en una de las principales divergencias señaladas tradicionalmente entre sinon francés y sino español: el valor adversativo excluyente de este último. Una revisión de los datos históricos desde el latín hasta los resultados romances lleva a negar esta diferencia para la época medieval y a proponer una nueva cronología para el fenómeno estudiado, a la vez que se proponen nuevas pistas para un estudio panrománico de la cuestión. Se propone finalmente asociar en un marco tipológico general la condición negativa con varias funciones semánticas relacionadas (contrastiva, correctiva, adversativa), integrando igualmente factores sintácticos como el orden de cláusulas.

Abstract: This article discusses the different patterns of use and semantic functions of the French and Spanish si no(n) and sino(n) in negative conditionals, showing how their functional differences relate to the position of the conditional clause within which they are used. The paper then more specifically examines one of the main differences traditionally pointed out between French sinon and Spanish sino(n): the corrective adversative value of the latter. A review of historical data from Latin to Romance shows that this explanation does not hold for the medieval period. Therefore, a new chronology for the phenomenon studied is proposed and the adoption of a Pan-Romance perspective on the issue is argued for. It is shown that the negative condition can fruitfully be associated with several related semantic functions (contrastive, corrective, adversative) within a general typological framework, and that syntactic factors such as the order of clauses should be taken into account.

Índice
1 Introducción
2 Claúsulas condicionales antepuestas y pospuestas
3 Sino(n) - si no(n) en francés y en español contemporáneos
3.1 El caso del francés
3.1.1 Sinon exceptivo y correctivo
3.1.2 Sinon condicional negativo
3.1.3 Sinon de complementariedad
3.1.4 Si non no aglutinado
3.2 El caso español
3.2.1 Si no
3.2.2 Sino
3.3 Cotejo de los datos
4 Si no(n) - sino(n) en la diacronía
4.1 Sino(n) exceptivo
4.2 Sino(n) adversativo
4.2.1 Sino(n) en la historia del español
4.2.2 No... se... non... exceptivo y adversativo en francés
4.3 Condicionales negativas latinas con nisi y sinon
5 Conclusiones y perspectivas
Bibliografía

1 Introducción

[1] En este trabajo se propone un estudio comparado de las categorías a que ha dado lugar la construcción condicional formada a partir del operador condicional si seguido de negación en francés y en español: fr. si non → sinon, esp. si no → sino.

[2] El objetivo de nuestro estudio consiste en presentar las diferencias y similitudes que se observan en el uso actual y en el desarrollo diacrónico de las formas francesa sinon y española sino, que derivan de un origen común (prótasis condicionales negativas), pero muestran hoy propiedades diferentes.

[3] La hipótesis que se maneja y que se intentará comprobar a través del estudio del corpus histórico es que las diferentes funciones de sino(n) están relacionadas con la diferente posición que ocupa la prótasis dentro del período condicional (anteposición/posposición) y con las diferentes inferencias que dicha variación sintáctica promueve. Estudiaremos asimismo cómo y cuándo aparecen las divergencias constatadas entre el francés y el español, en particular en lo que respecta a la presencia de valores adversativos en el español sino, ausentes en francés contemporáneo.

[4] Dedicaremos el segundo apartado a introducir el marco de estudio de la variación de posición sintáctica en las cláusulas condicionales llamadas prótasis. A continuación, presentaremos el uso de las construcciones estudiadas en las variedades contemporáneas del francés y el español estándar (§ 3). En el apartado 4, se intentará dar cuenta de los procesos diacrónicos que han originado las divergencias observables hoy, a partir de datos del francés y castellano medieval, así como del latín, para pasar a ofrecer en el quinto y último apartado nuestras conclusiones.

2 Claúsulas condicionales antepuestas y pospuestas

[5] Los estudios dedicados a la posición de las cláusulas condicionales conocidas como prótasis coinciden en señalar su posición comúnmente antepuesta. Desde Greenberg (1963), se suele reconocer que es esta la posición dominante en todas las lenguas del mundo, aunque se admite que también pueden darse casos de posposición1. De hecho, los estudios realizados sobre corpus para lenguas particulares han mostrado la existencia de un porcentaje relativamente alto de condicionales pospuestas (de 20% a 40%, según los tipos de corpus)2.

[6] La anteposición se ha relacionado con el carácter topical de la prótasis, entendiendo por tópico ya información dada (Haiman 1978), ya presuposición (Traugott 1985), ya marco (Chafe 1976) o trasfondo de la apódosis (Dancygier & Sweetser 2005; Elvira 2015, para el español). En López Izquierdo (2019), se discuten estas explicaciones a la vista de ejemplos como (1a), donde la prótasis antepuesta introduce información novedosa (subrayada en el ejemplo) y de (1b), en que la cláusula condicional actúa como marco discursivo, es decir, no solo orienta la interpretación de la apódosis sino una secuencia discursiva mayor que la oración (subrayada en el ejemplo)3.

(1a)

Aunque el indicador máximo de vida urbana es el producto de habitantes por renta más allá de un tamaño crítico. Para que ese producto sea suficiente y asegure su expansión se requiere una gran diversidad de tareas. Las ciudades agrarias o fabriles crecerán menos que las de servicios. A su vez, si los servicios se concentran en un rubro dominante (turismo, por ejemplo), la expansión tampoco está asegurada. (La Razón digital, 21/6/2004, CREA)

(1b)

Tras varias semanas de negociaciones, los secretarios de Organización del PSOE y Los Verdes, José Blanco y Andrés Sánchez respectivamente, firmaron el programa común que estas formaciones pretenden llevar a la práctica si José Luis Rodríguez Zapatero gana las elecciones generales. Su objetivo será pasar de la retórica a la acción y situar las políticas medioambientales en el centro de la vida política de España, uno de los países europeos que menos atención dedica a estas cuestiones y cuyo Parlamento apenas ha debatido el cambio climático. (El Diario Vasco, 23/1/2004, CREA)

[7] Por otro lado, se ha señalado que la función de las prótasis difiere según estas aparezcan antepuestas o pospuestas. En el primer caso, la función de la prótasis es textualizadora, ya que sirve para «relacionar y trabar diferentes partes del discurso» (Ford 1993: 14-15; Montolío Durán 1999: 3653), mientras que las prótasis pospuestas realizan funciones especificadoras y restrictivas, es decir completan o precisan el significado de la cláusula principal que precede (Chafe 1984; Ford 1993: 15; Montolío Durán 1999: 3653) (2a). Con un contorno entonativo del tipo q, si p, la prótasis introduce generalmente una rectificación (Montolío Durán 1996, 1999: 3654), entendiéndose esta como una forma de restricción que puede llegar hasta la negación implícita de la aserción que precede (2b):

(2a)

Víctor es un chaval o s(e)a bueno ↓ yo supongo que vamos ↓ lo mismo lo conoces esta noche ↓ si viene/si le da por venir// quee bueno o s(e)a a él le gusta mucho los cubatas de güisqui ¿no? y bueno puuf (Montolío Durán 1996: 337)

(2b)

Me lo dijeron tus amigas, si es que puede llamárselas así. (Montolío Durán 1996: 338)

[8] Continuando estas líneas de investigación, nos interesaremos aquí en dos de estas clases: las condicionales contrastivas, mayoritariamente antepuestas, y las condicionales restrictivas, mayoritariamente pospuestas, ambas en su forma negativa.

[9] En posición antepuesta, las condicionales negativas realizan a menudo una función contrastiva, es decir, introducen una alternativa a una situación anterior previamente mencionada en el discurso (3a-b) (López Izquierdo 2015, 2019). Este tipo de cláusulas admite fácilmente la elisión del contenido proposicional, pues este suele ser idéntico o muy parecido al del contexto anterior (4a-b). Nótese que en francés, estas posibilidades se expresan con una negación diferente (si ne...pas vs. sinon).

(3a)

Verá: la sustancia de la democracia es el juego de la diversidad y de los conflictos de ideas. [...] Pero si no hay bastante diversidad, ni vitalidad de las ideas, agoniza. (La Vanguardia, 16/5/1995, CORDE)

(3b)

Ça marche dans un peu plus de 90 % des cas. Si ça ne marche pas, on recommence avec l'autre péroné, et avec une équipe différente. (Philippe Lançon, Le lambeau, 2018, Frantext)

(4a)

Lo siguiente es la conversión de gran parte de la población de la isla... de forma que se convierte en elemento de diferencia el cristianismo entre los que apoyan al rey y los que no, y por lo tanto, diferenciación política y social, ya que si no el mercader moro no se hubiese convertido. (Odiseo. Revista de Historia, nº 4, 17/3/2002, CORDE).

(4b)

Il est vrai que je voulais le conquérir, pour moi, et contre vous. Si je l'ai conquis, je m'en soucie. Et si non, que deviendra l'esprit ? (Catherine Pozzi, Journal, 1913-1934, Frantext)

[10] En posición pospuesta, las condicionales negativas especifican, por medio de una restricción más o menos fuerte, la situación que permite o impide que la proposición expresada en la apódosis tenga lugar. Cuando el contexto lo autoriza4, se activa una lectura exceptiva, que se puede glosar con a menos que/à moins que, excepto si/sauf si. Estas locuciones conjuntivas introducen una condicional cuyo contenido «se presenta como la única situación que, de cumplirse, impediría que tuviese lugar lo expresado por la principal» (RAE & ASALE 2009: 2468-2469). La posposición es habitual para estas condicionales, que se suelen asociar con prótasis focalizadas5.

(5a)

Según la Física clásica una partícula no puede pasar a través de una barrera de potencial si no está dotada de suficiente energía. (Darío Maravall, Historia de la Ciencia Estadística, 1989, CREA) [glosa: 'a menos que esté dotada...']

(5b)

[...] inventer une « chose affreuse » pour laquelle on est prêt à se donner la mort si on ne reçoit pas tout de suite vingt-cinq mille francs. (Marcel Proust, À la recherche du temps perdu. Sodome et Ghomorre, 1922, Frantext) [glosa: 'sauf si on reçoit tout de suite...']

[11] En el apartado siguiente, pasamos a considerar los usos contemporáneos de las formas si no(n) - sino(n) en las dos lenguas estudiadas, interrogándonos sobre el vínculo que mantienen hoy con su origen condicional.

3 Sino(n) - si no(n) en francés y en español contemporáneos

3.1 El caso del francés

[12] El francés contemporáneo mantiene las dos formas sinon - si non, con predominio de la forma aglutinada, que puede aparecer en diversos contextos sintácticos: relacionando dos constituyentes (3.1.1), dos proposiciones (3.1.2) o unidades supraoracionales con cambio de tema discursivo (3.1.3). Las funciones de si non están mucho más limitadas, como veremos (3.1.4).

3.1.1 Sinon exceptivo y correctivo

[13] Sinon relaciona dos constituyentes, x - y, sintácticamente equivalentes, que se presentan como alternativas: sa mère vs. personne, être soupçonné vs. être accusé. En el primer caso, la relación entre x e y es exceptiva, en el segundo caso, correctiva, con diversos matices, como ilustra la glosa de los ejemplos siguientes6:

(6a)

Il n'a salué personne, sinon sa mère. (Flament-Boistrancourt 2011: 131) [sinon y = 'sauf']

(6b)

Max était soupçonné, sinon accusé. (Flament-Boistrancourt 2011: 131) [sinon y = 'peut-être même, voire accusé']

(6c)

Max était accusé, sinon soupçonné. (Flament-Boistrancourt 2011: 131) [sinon x = 'ou en tout cas soupçonné']

(6d)

Max était, sinon accusé, du moins soupçonné. (Flament-Boistrancourt 2011: 131) [sinon y = 'peut-être pas accusé']

(6e)

Je suis pianiste de coeur, sinon de fait. (Jacob, Cornet dés, 1923, TLF) [sinon y = 'à défaut de']

[14] La lectura exceptiva se activa cuando entre las dos alternativas, x e y, se da una relación parte-todo (y es un elemento de la clase designada por x). En estos casos, sinon genera una implicación opuesta, es decir, indica que y es el único caso de la clase x en que no se cumple la predicación, negativa o fuertemente restrictiva, del enunciado. En nuestro ejemplo (6a), sa mère 'su madre' es el único elemento incluido en el cuantificador universal negativo personne 'nadie' para el que no se cumple la predicación del enunciado.

[15] Las alternativas de (6b-6e) se sitúan en una escala en que un término x está en competición con otro término y, que lo supera dentro de la escala formada por x e y. Mientras que el término x se da como cierto, el término y aparece como probable, posible o incluso falso, según los ejemplos. Sinon puede introducir tanto el término superior de la escala y (6b, d-e), como el inferior x (6c)7. De ahí las distintas posibilidades de glosa con 'voire', 'en tout cas', 'à défaut de'.

x
-
cierto

----------------------------------------------------------------

versus

----------------------------------------------------------------

y
+
probable/posible/falso

3.1.2 Sinon condicional negativo

[16] Sinon expresa una condicional negativa de contenido proposicional elidido: en este empleo, sinon pone en relación dos oraciones, adyacentes (7a) o a distancia (7b). En este tipo de empleos, sinon evoca una situación contraria a la expresada en un enunciado anterior, condicional (7b) o no (7a). Es decir, equivale a una prótasis contrastiva, en el sentido descrito supra, con idéntico contenido proposicional al del enunciado que precede, por lo que se elide, pero con polaridad invertida. Puede glosarse en francés por si ce n'est pas le cas 'si no es así, si no es el caso'8. Se sitúa generalmente delante de la apódosis, aunque es posible encontrarlo detrás de ella (7c).

(7a)

L'infirmière a fixé l'entrée du masque à oxygène sur la trach'. — Vous allez garder ça au moins une heure, sinon ça ne sert à rien. (Philippe Lançon, Le lambeau, 2018, Frantext) [sinon = 'si vous ne gardez pas ça au moins une heure']

(7b)

Si je vais au-delà du point d'obstacle, tant mieux. Elles [ces lignes] ne marqueront que le fait que cet obstacle a eu lieu, et que je l'ai franchi. Et sinon ? Sinon, au fond, la même chose : le fait que cet obstacle était là, et que je ne l'ai pas (encore ou jamais) franchi. (Jacques Roubaud, Mathématique : récit, 1997, Frantext) [sinon = 'si je ne vais pas au-delà du point d'obstacle']

(7c)

À Dora, on le sait peut-être (on l'apprendra ici sinon), FLL s'acharna, avec plusieurs membres de son commando, à une reconstitution par la mémoire de certains de ses tableaux préférés du Louvre, expérience de survie d'où il a tiré, après sa libération, ce texte admirable : La Peinture à Dora. (Jacques Roubaud, Mathématique : récit, 1997, Frantext) [sinon = 'si on ne le sait pas']

3.1.3 Sinon de complementariedad

[17] Sinon introduce una nueva unidad discursiva o textual, anunciando un cambio de tema. En este empleo, la relación se establece en el nivel textual, entre un discurso que precede, y una nueva unidad temática que se inicia con sinon. Se le ha denominado sinon de complementariedad (Inkova-Manzotti 2002), función que comparte en francés con otros conectores como mis à part cela, sans ça9. Se sitúa por consiguiente en inicio de secuencia, con frecuencia separado por pausa10.

(8a)

Sinon quoi de neuf ? (Flament-Boistrancourt 2011: 131).

(8b)

II y a un truc que j'aimerais arriver à faire. Par exemple, si je vois un beau mec (qui me plaît) accompagné d'une gonz, j'aimerais m'envoyer le mec et virer la gonz.
Sinon, le coup de la drague dans la rue, ça non. (Arianne Grimm, La Flamme, Frantext)

[18] Flament-Boistrancourt (2009: 94) considera que se trata de un valor de «disyunción temática», que explica así:

En utilisant ce type de sinon, le locuteur donne le sentiment de vouloir faire table rase des sujets précédemment abordés pour pouvoir mieux se consacrer au nouveau sujet introduit. (Flament-Boistrancourt 2009: 87)

[19] Es un procedimiento más usual de la lengua oral y bastante extendido, como reconoce a su pesar la Académie française, quien lo considera poco recomendable frente a los canónicos par ailleurs, d'autre part:

On ne dira donc pas, ce que l'on entend hélas trop souvent, il a un bel appartement à Paris, sinon il a aussi une maison en Vendée ; toute sa famille va bien, et, sinon, sa sœur vient de se marier. [...] On dit : Quant à toi, comment te portes-tu ? On ne dit pas : Et sinon, toi, ça va ? (AF 1932-1935, s.v. sinon)

3.1.4 Si non no aglutinado

[20] La forma disjunta si non presenta un estatuto incierto en la gramática normativa francesa y parece reservada esencialmente a la expresión de la condición negativa. Algunos autores condenan sin paliativos la grafía disjunta, como Thomas & de Toro (2006 [1956]: 384), quienes afirman taxativamente que «sinon s'écrit toujours en un seul mot», opinión que siguen Grevisse & Goosse (2016: 1638). Otros gramáticos aceptan la forma no aglutinada en algunos casos (Péchoin & Dauphin 1998: 536; Hanse 2000 [1983], s.v. sinon; Charolles 2004):

Après une question (ou une alternative), on peut n'envisager qu'une hypothèse et l'exprimer par si oui ou sinon (parfois si non) [...] On trouve généralement, dans les questionnaires, après une question posée, des sous-questions commençant par si oui ou si non en deux mots. (Hanse 2000 [1983]: s.v. sinon)

[21] Según Charolles (2004: 8), la conmutación entre si non y sinon es posible solo cuando non es la respuesta a una pregunta, como alternativa a oui 'sí', y añade: «dans la forme fusionnée sinon, on n'a pas affaire au non prophrastique de réponse à une question, mais au non de négation "propositionnel"».

[22] Estas diferencias reflejan un proceso de aglutinación relativamente reciente, en el que los locutores siguen teniendo acceso al significado de cada uno de los elementos del compuesto, algo que se ve claramente en las sustituciones de sinon - si non por si pas, giro que recogen Grevisse & Goosse (2016)11. Asimismo, la correspondencia con la prótasis elíptica afirmativa si oui, con la que coaparece a menudo, refuerza la conservación de la forma analítica.

[23] El subcorpus contemporáneo de Frantext ofrece apenas 13 ejemplos de si non, de los cuales 5 corresponden al valor condicional negativo. En dos casos, el uso de si non aparece junto a si oui, para expresar una alternativa, pero en tres ocasiones aparece solo (9a)12. Una búsqueda efectuada en la base Europresse, subcorpus Francia, para el período comprendido entre el 11 de marzo de 2010 y el 11 de marzo de 2020, ofrece 3.258 ocurrencias de si non, lo que prueba una mayor pervivencia de la forma no aglutinada en textos informativos13. Encontramos ejemplos similares a los vistos, como el que se recoge en (9b):

(9a)

Il faut savoir s'arrêter : si non, c'est environ 1200 noms qu'il aurait fallu inscrire dans la case 62 avec Monsieur HUSSON et il n'y avait pas la place. (Martine Sonnet, Atelier 62, 2008, Frantext)

(9b)

Métissage et multiculturalisme caractérisent souvent le Brésil. Est-ce un cliché ? Si non, en quoi ce modèle fonctionne mieux qu'en Europe ? (Le Figaro, 12/6/2014, Europresse)

3.2 El caso español

[24] El español actual conserva con vitalidad tanto la forma aglutinada sino como la disjunta si no, sin embargo sus contextos de empleo y su función aparecen claramente diferenciados hoy, así como su patrón acentual, pues el primero es llano ['sino] mientras que el segundo lleva el acento en el segundo componente: [si 'no]. Estudiaremos primero el uso de si no y a continuación el de sino.

3.2.1 Si no

[25] La forma disjunta expresa de manera general la condición negativa, que, como hemos expuesto en el apartado 2.1, puede adoptar una función contrastiva, en posición antepuesta, o restrictiva, en posición pospuesta. La restricción puede entenderse como exceptiva en aquellos enunciados en que la situación expresada en la prótasis es el único caso que impide o podría impedir la realización de la proposición expresada en la apódosis.

[26] Si no relaciona unidades oracionales o superiores a la oración (ej. 1a-b supra). Asimismo, si no puede aparecer solo en su cláusula, permitiendo la recuperación del material elidido por medio de un proceso anafórico (10a) o inferencial (10b):

(10a)

Pensó que la muerte debía de ser algo hermoso, y muy bueno, sí, porque, si no, no se molestarían en prohibirla. (Cristina Sánchez-Andrade, Bueyes y rosas dormían, 2001, CORPES)

(10b)

Una vez lo intenté agarrado a mi señora. Imagínese, yo con ochenta y seis kilos y ella con cuarenta y dos. Me caí, claro, sólo faltaban cinco escalones. Y casi la mato a ella... (La mira.) Porque es como un hada que si no... (Paloma Pedrero, El pasamanos, 2001, CORPES)

[27] Encontramos casos en que el proceso anafórico resulta más difuso o debe completarse con inferencias que modifican el antecedente: en (11a-b), la prótasis inferida es incompatible con la negación, aunque sigue aludiendo a una situación opuesta a la que se presenta inicialmente, como se indica en la glosa14; en (11c), no se puede identificar una proposición previa, sino una alternativa a toda la situación que antecede:

(11a)

Ventura, siéntate detrás, que te bajas antes, y Ventura faltaría más, que si no, con este coche, vas a parecer el chófer de Beatriz. (J. A. Bueno Álvarez, El último viaje de Eliseo Guzmán, 2001, CORPES) [si no = 'si no me siento detrás']

(11b)

Si no te gusta que la gente se baje tus canciones de internet sin tu permiso, pues no las hagas, y si no, te fastidias, así es la vida. (El Mundo, 12/12/2001, CORPES) [si no = 'si las sigues haciendo']

(11c)

Si algo es bueno, ético y estético para los padres, ¿por qué no lo es para los hijos? ¿O acaso entendemos los mayores todo lo que hacemos? Por favor, no robemos el Misterio a nuestros hijos, ni su celebración. Hoy es más necesaria que nunca la pedagogía del misterio de la fe en Cristo en familia, con toda la familia. A la larga, si no, Harry Potter, Pokemon, los Gogots o los personajes de El señor de los anillos ocuparán un espacio que siempre, en la vida cristiana, han ocupado los santos reflejando en sus vidas el misterio del amor de Dios. (Alfa y Omega. Semanario católico de información, 27/3/2003, CREA) [si no = 'de otro modo']

[28] La inferencia se sitúa en un plano enunciativo en (12), donde si no no introduce una proposición alternativa a la situación expuesta anteriormente, sino una alternativa a la enunciación: 'si no es cierto lo que digo', 'si no me crees', a la que sigue un contenido aducido como prueba de que lo afirmado es cierto:

(12a)

El conductor giró a la izquierda por la carretera que bordeaba el paredón comentando que tenía razón la pobre mujer, que lo que no pasara en ese barrio no pasaba en ningún sitio, a ver, si no, para qué iba a ir allí tanto político si ya no había que pedir el voto. (Miguel Naveros, Al calor del día, 2001, CORPES) [si no = 'si no fuera cierto lo que digo']

(12b)

Tenía que llegar. Ya resultaba raro que de una tarta tan jugosa como es la música digital no intentaran sacar tajada, también, las operadoras de telefonía móvil. Y más si tenemos en cuenta el hecho de que el negocio está «emigrando» de sus sectores tradicionales a los terrenos que dominan las empresas dedicadas a las Nuevas Tecnologías. Que se lo digan si no a Apple, que ha vendido en pocos meses casi veinte millones de canciones sueltas y que ya ingresa más dinero por la venta de sus «iPod» que por los «Mac» de siempre. (ABC, 17/11/2004, CREA) [si no = 'si alguien pone en duda mi argumento']

[29] Los usos inferenciales de si no muestran su capacidad para desvincularse del co-texto explícito precedente y marcar una alternativa a una situación global previa. Parece esbozarse en estos usos un si no conector, cercano a de lo contrario, de otro modo, y equivalente a los conectores de complementariedad del francés (fr. sinon, autrement)15. Cuando si no remite al acto de habla implícito, para introducir una alternativa enunciativa ('si lo que digo no fuera cierto', 'si no me crees') (ejs. 12a y 12b), solo podría traducirse por sinon pero no por autrement. La razón es probablemente que sinon permite una ruptura fuerte con el marco discursivo que precede, pues no necesita anclaje textual, al contrario de lo que sucede con autrement (Flament-Boistraincourt 2011). No hemos encontrado ejemplos del esp. si no con el valor de cambio de tópico que sí presenta el fr. sinon, como hemos visto anteriormente (§ 3.1.3).

[30] Con menor frecuencia aparece si no relacionando dos constituyentes oracionales (adjetivos, sustantivos, sintagmas preposicionales...) con valor correctivo y escalar. El esquema más habitual presenta si no en segunda posición: x, si no y (13a), aunque también puede encontrarse el esquema contrario: si no y, x (13b), sobre todo en construcciones correlativas: si no y , al menos / por lo menos / sí x (13c). A diferencia del sinon correctivo francés, y sea cual sea la posición en que se sitúa, si no siempre introduce el elemento más fuerte de la escala (y), aquel que no se aserta sino que se sugiere, se admite con reservas o incluso se descarta, pero cuya mención sirve para reforzar la aserción del elemento x.

(13a)

Era un sector algo apartado de los bajos fondos, cuyas concavidades, un alumbrado tenue si no nulo, un aire viciado y hediondo y la presencia de seres como la propia Cándida atraían a un público escaso en número y también en gracias personales. (Eduardo Mendoza, La aventura del tocador de señoras, 2001, CORPES)

(13b)

Y he leído, si no la totalidad de libros,casi todos: a favor y en contra. (El Cultural, 2/1/2003, CREA)

(13c)

Ella se puso a rezar al Dios en quien no creía para que Viladrau se hallara en la calle Vista Bella 10, si no muerto, al menos moribundo. (Clara Usón, Perseguidoras, 2007, CORPES)

3.2.2 Sino

[31] Sino presenta en español contemporáneo valores exceptivos y adversativos. Sino exceptivo afirma un elemento y como el único elemento de la clase que escapa a la negación del contexto previo, ya sea esta explícita (14a) o implícita (14b)16. Estos casos equivalen a una afirmación exclusiva del tipo 'solo si p'. Sino adversativo tiene interpretación excluyente: introduce un elemento y que sustituye al elemento x negado anteriormente (14c). La relación semántica entre x e y es diferente en cada caso: relación parte-todo con sino exceptivo, relación excluyente con sino adversativo (Sánchez López 1999: 2579). En la lengua actual, ambos exigen un primer término negado, aunque pueden encontrarse, como resto de una construcción más antigua, oraciones con primer término afirmativo y sino exceptivo (14d).

(14a)

Y así hemos llegado a la situación que todos conocemos, eso sí, que no culpen a nadie sino a ellos mismos del desastre. (Diario digital de Ferrol, 3/12/2002, CREA)

(14b)

Así, desde un punto de vista científico, «el envejecimiento no es sino un deterioro de la capacidad de nuestras células de mantenerse sanas y funcionales». (S Moda. El País, 30/4/2016, CORPES)

(14c)

Como veis, las verdaderas diferencias entre ambos no radican en las calorías, sino en otros valores y aportes nutricionales. (Vitonica.com, 5/5/2016, CORPES).

(14d)

Todos se aprovecharon, sino yo. (Flamenco García 1999: 3856)

[32] Aunque en español actual las formas si no y sino aparecen categorial y funcionalmente separadas, es posible relacionarlas a la luz de ejemplos con verbo ser como los que aparecen en (15), el primero correctivo y el segundo exceptivo17:

(15a)

Se trata de actividades que si no son delito, y no voy a entrar ahora en ese punto, son al menos indicativas de que Rinconete y Cortadillo, el Diablo Cojuelo o El Lazarillo de Tormes, es decir, lo más florido y castizo de la picaresca española, siguen vivos entre nosotros y gozan además de buena salud. (El País, 20/6/2003, CREA)

(15b)

Pues la verdad es que las cosas no han cambiado mucho, si no es a peor. (Artez. Revista de Artes Escénicas, 1/11/2004, CREA)

3.3 Cotejo de los datos

[33] El cotejo de los datos del francés y del español que acabamos de presentar nos permite hacer algunas observaciones: el francés ha generalizado una forma aglutinada, excepto para algunos casos residuales con si non que, como hemos visto, están sujetos a debate, mientras que en español se distinguen, no solo gráficamente, sino también fonológicamente, los dos segmentos, sugiriendo una relación más estrecha entre los valores exceptivos y adversativos, frente a los correctivos. Es también interesante destacar que, frente a la movilidad de los usos correctivos de sinon/si no, los valores exceptivos en ambas lenguas (así como los adversativos, en español) están limitados a la posposición. Por otro lado, los desarrollos enunciativos del esp. si no y del fr. sinon se vinculan con la anteposición, más general, para marcar el cambio de tópico. Dicha posición es coherente con la distinción que hemos presentado entre las prótasis condicionales antepuestas, con función contrastiva, y pospuestas, con valor restrictivo.

francés

español

condicional negativa

sinon - si non

si no

correctivo en correlación

sinon

si no

exceptivo

sinon

sino

restrictivo-exclusivo

-

sino

adversativo

-

sino

conector enunciativo

sinon

si no

conector metalingüístico

sinon

-

Tabla 1: Si no(n) - sino(n) en francés y español contemporáneos

[34] Las diferentes funciones de si no(n) - sino(n) en ambas lenguas nos invitan a considerar dos escenarios diferentes, según si partimos de la anteposición o la posposición.

[35] En posición antepuesta, el español si no y el francés sinon (residualmente si non), pueden tener un alcance proposicional, enunciativo o metalingüístico, es decir, un alcance que aumenta progresivamente su campo de acción (la proposición, la enunciación, la organización discursiva). En el primer caso, ambos remiten a una proposición anterior para introducir una alternativa de la que se sigue una nueva consecuencia. La negación que contienen es por consiguiente proposicional o descriptiva. En su función enunciativa, introducen un universo de creencias alternativo al del enunciador primero, sometiéndolo a debate. La negación presenta ahora valor polémico. Finalmente, en francés, pero creemos que no en español, sinon puede tener valor metalingüístico para introducir un tema alternativo en el plano de la organización discursiva18.

[36] En posición pospuesta mayoritaria o exclusiva, el español sino y el francés sinon tienen un alcance más local y permiten introducir una corrección con respecto a un elemento anterior, que suele ser una unidad inferior a la oración. La alternativa introducida por sino/sinon corrige o refuta un elemento anterior. La adversativa excluyente, que es el valor refutativo máximo, pues implica una contradicción, solo se presenta en sino español. La posibilidad de oponer proposiciones aparece con la adjunción de sino a la conjunción subordinante que.

[37] Parece por consiguiente que, junto a un núcleo de usos compartidos, el francés y el español han explotado en direcciones opuestas las posibilidades semánticas y pragmáticas de las formas en cuestión: ampliando su alcance hacia la izquierda, sinon francés/si no español han desarrollado empleos enunciativos, pero el francés va más allá, con la aparición de empleos metalingüísticos; por el contrario, el español sino presenta, en su empleo correctivo local asociado a su posición posterior, valores refutativos.

[38] ¿En qué medida los datos históricos nos ayudan a entender el proceso que lleva a las divergencias constatadas hoy entre estas dos lenguas? No podemos desarrollar totalmente la respuesta a esta pregunta. En el cuarto apartado, nos interesaremos específicamente por una de las principales diferencias que distinguen hoy sinon francés y sino español: la aparición de valores adversativos. Presentaremos las hipótesis históricas que se han manejado para ambas lenguas y las cotejaremos con las construcciones latinas emparentadas si non y nisi.

4 Si no(n) - sino(n) en la diacronía

[39] Hay acuerdo general en hacer derivar las partículas que estamos estudiando de la conjunción condicional latina si seguida de negación non. Sin embargo, difieren las explicaciones del proceso que lleva desde la condicional latina a los valores exceptivos y adversativos.

4.1 Sino(n) exceptivo

[40] Se han avanzado dos hipótesis diferentes para la formación del valor exceptivo de si non en las lenguas romances, y más particularmente, en español y en francés.

[41] En la primera de ellas, se atribuye su origen a la herencia del exceptivo latino nisi, a través del operador condicional que lo sustituye en latín tardío, si non. La hipótesis está presente ya en Llorens (1929: 152-154) y la siguen Muñoz de la Fuente (1995, 1996), Espinosa Elorza (2001-2002, 2018) e Iglesias (2014). Así, según Muñoz de la Fuente (1996b: 455), «[e]n latín, SI NON empezó a adoptar los valores de NISI y, al no prosperar esta, el castellano sinon heredó los valores de ambas, entre ellos el exceptivo». En los documentos notariales más tempranos, es si non/sinon la forma más antigua para expresar excepción. Su primera documentación data del año 1044, en un conjunto de documentos que en esta época suelen expresar la excepción con nisi:

(16)

et pernoctem ad suas casas, si non los boues domitos (Documentos lingüísticos, 1044, Muñoz de la Fuente 1996b: 450) [glosa: 'y pasen la noche en su casa, excepto los bueyes domésticos']

[42] La segunda hipótesis vincula la aparición de valores exceptivos a un desarrollo independiente de las lenguas románicas. En una de sus versiones, bastante extendida para explicar el fenómeno en español como ya hemos mencionado, la elipsis del verbo ser en una prótasis condicional habría permitido la aparición de valores exceptivos. Se afirma así en Corominas & Pascual (1991-1997: 237), según quienes sino exceptivo «nació por una elipsis: frases como nadi, sinon dos peones (Cid, 686) son abreviación de si non son dos peones». En favor de esta explicación, Castillo Lluch (2001: 34ss) propone diversos ejemplos que, en los textos jurídicos, ámbito privilegiado de expresión de la excepción, ilustran la relación entre la construcción exceptiva y las condicionales negativas pospuestas con verbo ser (17a)19. Por su parte, Herrero Ruiz de Loizaga (1999) abunda en esta dirección citando ejemplos en que el verbo ser está presente pero no concuerda ya con su sujeto, indicando por ende un debilitamiento de su función verbal (17b).

(17a)

Qui dier pennos por otri sinon por rey. – Qvi por otro dier cosa con pennos peche X morauedis, si non fuer por rey o por sennor de la villa (Fuero de Béjar, Castillo Lluch 2001: 35)

(17b)

En quantos os he dicho [no] hay hombres, si no es los geníçaros, que vaya vestido menos de seda o brocado hasta en sus pies (Viaje de Turquía, Herrero Ruiz de Loizaga 1999: 307)

[43] Si bien es innegable el valor exceptivo de las construcciones condicionales con verbo copulativo señaladas, no lo parece tanto el que una sea necesariamente origen de la otra. Ambas construcciones han convivido desde los primeros testimonios de la lengua, aunque, según Octavio de Toledo y Huerta (2008: 879-880), el empleo de sino es/si no es con valor exceptivo es escaso en los primeros testimonios del idioma y no adquiere presencia significativa hasta la primera mitad del s. XVI.

[44] Los datos del francés antiguo apuntan en la misma dirección: la construcción ne... se... non..., ancestro del actual sinon, se documenta desde los orígenes del idioma con valor exceptivo, mientras que el giro de igual significado ne... se [ce] n'est no se encuentra hasta principios del s. XIII (Moignet 1959: 94-95).

(18)

car il voient celui si jone home qu'il ne sevent dont tel grace lui puist estre venue, se ce n'est de la volenté Nostre Seignor (Queste, 1220, Frantext)

[45] Una segunda interpretación de la hipótesis de la emergencia autónoma de sino(n) exceptivo defiende que las prótasis condicionales negativas, y en particular, las prótasis pospuestas, desarrollan procesos semánticos comparables pero independientes. En esta dirección apunta Ridruejo Alonso (2017: 580), al afirmar:

las propiedades sintácticas de NISI y si no(n) no son las mismas, de manera que no es posible considerar que si no(n) sea la simple transposición, ni la evolución de NISI. [...] Más bien podría pensarse en formaciones paralelas, primero en latín y después en romance, en las que se habría partido de una base lógica y semántica idénticas.

[46] Esta es también la hipótesis que defiende Moignet (1959) para explicar la construcción exceptiva ne... se... non... a través de un desarrollo propio de la lengua romance (aunque admite que se haya podido heredar el procedimiento del latín). Para este autor, la hipótesis negativa pospuesta a una apódosis negativa expresa una restricción que, por efecto de la doble negación, afirma una exclusión. Es, según Moignet (1959: 58), fundamental en este proceso la posición pospuesta de la prótasis negativa, obligatoria en francés antiguo:

L'hypothétique se annonce ce qui est concerné par le mouvement restrictif traduit dans la régissante négative, il le présente comme étant en débat. La négation non, intervenant ensuite, détruit l'hypothèse qui pèse sur lui et par là le déclare thétique, c'est-à-dire positif.

[47] Como señala Iglesias (2014: 2554), la conservación del valor exceptivo en los descendientes románicos de si non (en portugués, español, catalán, occitano, francés e italiano) debilita la hipótesis de su desarrollo independiente en cada una de estas lenguas. Es cierto, como indica Ridruejo Alonso (2017), que las lenguas romances han creado sus propios mecanismos exceptivos, pero esto no invalida la idea de que hayan heredado y conservado uno de los mecanismos ya utilizados en latín. Por otro lado, si bien si non y nisi formaban parte de dos construcciones sintácticas diferentes, ambas formas convergen progresivamente desde la época clásica, como veremos en el apartado 4.3.

4.2 Sino(n) adversativo

4.2.1 Sino(n) en la historia del español

[48] En la bibliografía hispánica sobre sino adversativo se afirma comúnmente que el desarrollo de valores adversativos excluyentes deriva del uso exceptivo20. Se argumenta para ello, por un lado, que, en castellano, sino adversativo no se documenta hasta principios del s. XII (Iglesias 2014: 2558), y que su frecuencia es mucho menor que los empleos exceptivos en los primeros siglos21. Asimismo, la ausencia de valores adversativos en el francés sinon demostraría la extensión parcial del fenómeno en la Romania, frente al carácter panrománico del valor exceptivo22.

[49] Partiendo de esta hipótesis, se intenta reconstruir el proceso semántico y sintáctico que habría llevado de las construcciones exceptivas a las adversativas excluyentes en castellano. Dicho proceso se habría iniciado en contextos en que la relación parte-todo, propia de la interpretación exceptiva, se debilita dando lugar a una ambigüedad interpretativa, exceptiva o excluyente (Iglesias 2014; Herrero Ruiz de Loizaga 1999)23. Así, en (19), el segundo término (lo Criatore et me, farina) puede entenderse como no incluido en el primero (nulio homine, pan).

(19a)

et non respondeas ad episcopo neque a nulio homine, si non a lo Criatore et a me (Donación de dos iglesias, 958, Iglesias 2014: 2557)

(19b)

E dixo ella: «Biva el Sennor Dios que non é pan, si non un poco de farina en la tinyella» (Fazienda de Ultra mar, Ridruejo Alonso 2017: 584)

[50] La principal objeción a esta propuesta viene de los datos que ofrece el propio francés antiguo, así como del funcionamiento de las estructuras latinas emparentadas nisi y si non. Presentaremos primero los datos del francés, situándolos en una perspectiva románica más amplia, antes de hacer algunas consideraciones sobre el latín.

4.2.2 No... se... non... exceptivo y adversativo en francés

[51] Recordemos que sinon francés nace por un proceso de aglutinación de la construcción condicional negativa ne... se... non, cuyo valor exceptivo se documenta desde los orígenes del idioma (20a). La construcción exceptiva, por su sintaxis disjunta, permitía la focalización del elemento interpolado objeto de la exclusión. Con este empleo, es muy abundante desde la primera mitad del siglo XIII, en que podía además expresar la negación restrictivo-exclusiva, en competición con ne...que (20b). Es necesario distinguir, por otro lado, la excepción nominal: ne... se... non, de la excepción proposicional: ne... se... ne (20c). Solo la primera ha podido dar origen a sinon.

(20a)

Si me servis de mon poün / que n'en mui unkes le gernun/ Si pur foli dire nun (Gormont et Isembart, 259, c. 1130, Moignet 1959: 17)

(20b)

car d'aler avant ne vos porroit venir se honte non (Queste, 1.10, 1225-1230, Moignet 1959: 93)

(20c)

Ja n'istreit de prison se par li n'en isseit (Wace, Rou 3736, 1160-1170, Moignet 1959: 17)

[52] Por otro lado, la expresión ne... se... non... podía expresar en francés medieval una adversativa excluyente (21). Moignet (1959: 59) recoge ejemplos con este significado desde el s. XII hasta el s. XIV, y nosotros hemos encontrado ejemplos más tardíos (21c-d), de manera que podemos afirmar que se non y se non que adversativos excluyentes perduran al menos hasta el s. XV24.

(21a)

Ne voient borde ne maison/ ne borc ne vile, se bois non (Eneas, 239, 1160, Moignet 1959: 59)

(21b)

Donc puis que Dieu ne lui donna la grace de avoir hoir masle, se non femelles... (Chronique de Morée, 442, 1341-1346, Moignet 1959: 121)

(21c)

[...] pour croyre en Mahon et en ces dieux qui sont plains d'abus et qui n'ont ne force ne vertu se non cause de dampnacion (Jean Bagnyon, Histoire de Charlemagne, 1465, Frantext)

(21d)

elle ne regarde point la fin de son intencion se non tant seulement qu'elle la puisse terminer a son desir (Jean Bagnyon, Histoire de Charlemagne, 1465, Frantext).

[53] Se trata de un empleo recurrente de las partículas exceptivas del francés antiguo, como era el caso de fors (22a), del que Moignet (1959) documenta ejemplos como adversativo excluyente hasta el s. XV. El caso de mais es asimismo instructivo, pues presenta valores exceptivos y adversativos en francés medieval (22b-c), antes de especializarse como nexo adversativo (a la vez restrictivo y excluyente). Ya Melander (1916: 146) había afirmado la expansión exceptiva del adversativo mais, basándose en ejemplos similares del latino sed (22d), que perviven en latín tardío y medieval (22e).

(22a)

Nel reconut nuls sons apartenanz/ Ne neüls hom ne sout les sons ahanz / Fors sul le lit u il a jeü tant (Alexis, 272, c. 1040, Moignet 1959: 60)

(22b)

Argent ne aur non i donet/ mas que son sang et soa carn (Passion du Christ, s. X-XI, 385, Moignet 1959: 74)

(22c)

Tut en travers li trenchad sis escuz;/ Des set qu'il porte ne li lait mais un (Chanson de Guillaume, 3264, c. 1140, Moignet 1959: 31)

(22d)

Non est aliud sed aedes Dei (Tertuliano, Adversus Marcionem, 3, 24, Moignet 1959: 36)

(22e)

et de omnia que nocevit, non habet in Spania, non serpens neque aspidem neque draconem neque leonem neque leopardum neque ranas venaticas neque alanto neque gribo neque situgo neque pantaro set semper secura permanet in pace. Alioquin set non habet set usitatem (Laus Hispaniae, s. IX, Díaz y Díaz 1950: 253)

[54] Para Moignet (1959: 38), ambos valores estarían presentes originalmente en la forma mais, así como en las otras partículas exceptivo-adversativas:

Mais est donc à l'origine un inverseur25, apte aussi bien à la fonction exceptive qu'à la fonction adversative. C'est le rapport qui s'établit dans l'esprit entre ce qui le suit et ce qui le précède qui décide en discours de l'une ou de l'autre valeur. Si ce qui suit a un caractère particulier par rapport à un concept général dans le premier élément, on obtient un effet d'exception ; si les deux ont le même degré de particularité, on obtient un effet d'adversation. Évidemment, par la suite, l'une des deux fonctions prend le pas sur l'autre : mais, se précisant sémantiquement au cours de l'évolution du français, tend à se spécialiser dans la fonction adversative, tandis que les autres tours, ambivalents à l'origine eux aussi, se confirment comme exceptifs.

[55] La presencia de valores adversativos y, más específicamente, adversativos excluyentes, no era pues desconocida del francés antiguo y medieval se non. En las otras lenguas románicas, donde los usos exceptivos de sinon siguen vigentes, con mayor o menor vitalidad (Mourin 1980), encontramos igualmente empleos adversativos excluyentes usuales con el catalán sinó (23a), el portugués senão (que) (23b) y residualmente, el occitano sonque, sonca, sounque (23c). En italiano, los ejemplos documentados con este valor son, como en francés, de época medieval (23d). Son necesarios más estudios para entender la extensión y la evolución de las construcciones adversativas formadas a partir de si non en toda la Romania, que, como estamos viendo, han podido ser tan antiguas como las exceptivas.

(23a)

No tinc vint anys sinó trenta. (GEIEC 2018, § 22.2.4)

(23b)

isto não é justiça e, sim, iniquidade, não é bom senso, mas insensatez, nem é coragem senão que pura fanfarronice. (Diario de Noticias, 24/11/98, CRPC)

(23c)

N'ès pas aqél, ni aqél, soûnc' aqél. (Boissier de Sauvages, 1756, t. 2, p. 287)

(23d)

Predicata non fu questa crociata per li puosti dalla Chiesia, né servato l'ordine lo quale se devea servare, se non che sola tanto la voce mosse la iente (Bárberi Squarotti et al. 2018-2021 [1961], s.v. sennò)

4.3 Condicionales negativas latinas con nisi y sinon

[56] Las hipótesis que acabamos de exponer para el desarrollo histórico de los valores de si no(n)/sino(n) - ne... se...non/ senon/sinon hacen referencia a procesos heredados del latín, o bien a desarrollos autónomos en cada lengua. Ante esta doble posibilidad, resulta indispensable profundizar en nuestros conocimientos de las construcciones condicionales negativas latinas en su diacronía. No podremos aquí esbozar más que unas rápidas pinceladas, concentrándonos en aquellos aspectos que más nos interesan para el asunto tratado y señalando la dirección que podrán seguir futuros trabajos26.

[57] Si atendemos a Orlandini (2001: 137) y a Orlandini & Poccetti (2019), nisi27 presentaba en latín arcaico un valor adversativo restrictivo (24a) junto al adversativo excluyente (24b). Encontramos ejemplos de valores adversativos, aunque muy episódicamente, tanto en Cicerón (24c), restrictivo, como en el Itinerarium Egeriae (24d), excluyente28. Galdi (2016), cuyo corpus de estudio incluye textos del bajo latín, observa, por su parte, un desarrollo del valor adversativo excluyente de nisi en el siglo III (24e), con una gramaticalización del mismo en torno al siglo VI29.

(24a)

quae patria sit profecto nescio, nisi scio probiorem hanc esse (Plauto, Rudens, 750, Orlandini 2001: 137) [glosa: 'No sé en absoluto cuál es su patria, pero sé que esta joven vale más que tú']

(24b)

Neque ego hanc superbiai causa pepuli ad meretricium quaestum, nisi ut ne esurirem (Plauto, Cistellaria, 40 s, Orlandini & Poccetti 2019: 261) [glosa: 'y no es por egoísmo por lo que he empujado a mi hija al oficio de meretriz, sino para no morir de hambre']

(24c)

tuas litteras exspectabam, nisi illud quidem mutari, si aliter est et oportet, non uideo posse (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 11, 23, 1) [glosa: 'espero carta tuya, pero no veo cómo puede cambiar el asunto, si no es como debería ser']

(24d)

Naor autem uel Bathuhelem non legi quando in isto loco transierint, nisi quod hoc solum scio, quia postmodum puer Abraae, ut peteret Rebeccam filiam Bathuhelis filii Nahor filio domini sui Abraae, id est Ysaac, in Charra uenerit (Itinerarium Egeriae, 20, 9) [glosa: 'sin embargo, no he leído cuándo emigraron Nachor y Bathel a este lugar, sino que esto solo sé, que después el servidor de Abraham vino a Charra a pedir la mano de Rebeca, hija de Bathuel, hijo de Nachor, para el hijo de su señor Abraham, es decir Isaac']

(24e)

Non edetis de eis [sc. carnibus] crudam, neque coctam in aqua, nisi assatam igni (Cipriano, Ad Quirinum Testimonia, 2,15, Galdi 2016: 186) [glosa: 'No comáis de estas la carne cruda, ni hervida en agua, sino asada en el fuego']

[58] Sin embargo, su valor esencial en latín clásico era el exceptivo, función que desempeñaba como conector de coordinación entre dos oraciones independientes. En esta función, la primera oración, q, generalmente afirmativa, introduce una aserción, mientras que la segunda evoca la eventualidad de un caso, único y excepcional, p, que podría impedir q. Tiene pues carácter correctivo, como reserva o reparación a posteriori de la aserción que precede (25a-b).

(25a)

Ego bellum foedissimum futurum puto, nisi qui, ut tu scribis, Parthicus casus exstiterit (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 7, 26, 3) [glosa: 'yo pienso que va a haber una guerra horrible, a no ser que, como tú escribes, surja algún problema con los partos']

(25b)

Non enim habet cui prosit eumque arbitror paenitere. Nisi forte id ipsum est falsum, discessisse illum (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 7, 12, 5) [glosa: 'en efecto, no tiene a quién ser útil y, según pienso, está arrepentido. A no ser que sea falso el mismo hecho de su defección']30

[59] Derivan del valor exceptivo de nisi, por una parte, la negación restrictivo-exclusiva según el esquema non... nisi..., donde nisi presenta función adverbial y equivale a 'solo p'31 (26a), y por otro, el uso de nisi introduciendo una prótasis condicional negada, empleo en el que alterna con si non, como muestran los ejemplos (26b-c):

(26a)

De re publica nihil habeo ad te scribere nisi summum odium omnium hominum in eos qui tenent omnia (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 2, 22, 6) [glosa: 'sobre la situación política no tengo nada que escribirte salvo el odio profundo de toda la gente hacia los que se han adueñado de todo']

(26b)

neque uero non fui apertum, si ille non fuisset, Agesilaum Asiam Tauro tenus regi fuisse erepturum (Cornelio Nepote, De viris illustribus: Conone, 2, 3, Orlandini 2001: 186) [glosa: 'y en verdad es imposible dudar que Agesilao, si no lo hubiera tenido como adversario, hubiera podido arrebatarle al gran rey Asia hasta el Taurus']

(26c)

talem se imperatorem praebuit ut eo tempore omnibus apparuerit, nisi ille fuisset, Spartam futuram non fuisse (Cornelio Nepote, De viris illustribus: Agesilao, 6, 1, Orlandini 2001: 186) [glosa: 'mostró tal superioridad en el mando que en aquella época, en opinión de todos, si un hombre de tal valor no hubiese existido, Esparta hubiese cesado de existir']

[60] Bertocchi & Maraldi (2011: 118-119) establecen una distinción entre las condicionales introducidas por nisi y si non: las primeras serían condiciones exclusivas, las segundas meras suposiciones. Así, en el ejemplo siguiente, la sustitución de nisi por si non llevaría consigo un sutil cambio de significado, que se intenta reflejar en la traducción:

(27a)

deinde aequitate quae tollitur omnis si habere suum cuique non licet (Cicéron, De Officiis, 2, 78) [glosa: 'en segundo lugar, la justicia es totalmente violada en caso de que no se respete la propiedad de uno']

(27b)

deinde aequitate quae tollitur omnis nisi habere suum cuique licet [glosa: 'en segundo lugar, la justicia es totalmente violada a no ser que se respete la propiedad de uno']

[61] Es posible que la diferencia principal entre los dos radique en la importancia informativa que reciben los dos miembros de la condicional: en el primero, la condición es uno de los casos posibles que provoca la violación de la justicia (condición suficiente); en el segundo, es la condición esencial para garantizar la justicia (condición única necesaria). Se da por consiguiente una restricción más fuerte, que llega a la exclusividad con nisi32.

[62] Por el contrario, no se usa nisi para expresar prótasis contrastivas, del tipo analizado en [9], ilustrado en (28a). Nisi tampoco podía aparecer en época clásica en lugar de si non para expresar corrección entre dos términos en correlaciones escalares como (etiam) si non x, at/tamen y (28b). Solo en época tardía aparecen correlaciones con nisi (28c) (Tarrego Salcedo 2009: 515). Sin embargo, en estos empleos, nisi compite con el adversativo-exceptivo sed (Tarrego Salcedo 2009; Galdi 2016) , que introduce el elemento asertado y focalizado de la oración y no con si non correctivo, que introduce el elemento puesto, por así decir, entre paréntesis. La diferente función explica que puedan aparecer en una misma correlación si non, con el elemento descartado, y sed, con el elemento asertado (28d).

(28a)

Nos circiter Kal. aut in Formiano erimus aut in Pompeiano. Tu, si in Formiano non erimus, si nos amas, in Pompeianum venito (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 2, 4, 6) [glosa: 'hacia el primero del mes estaré o en mi villa de Formia o en la de Pompeya. Tú, si no estamos en la de Formia, por favor, ven a la de Pompeya']

(28b)

Nam ista veritas, etiam si iucunda non est, mihi tamen grata est (Cicerón, Epistulae ad Atticum, 3, 24, 2) [glosa: 'pues esta franqueza, si bien no me divierte, merece mi gratitud']

(28c)

Nobis non sufficit nostra delicta portare, nisi etiam aliorum oneribus praegrauemus (Verecundo, s. VI, Comentarii super cantica ecclesiastica, 3, 7) [glosa: 'no nos basta acarrear nuestras faltas, sino que tenemos que cargar también con las de otros']

(28d)

si supremus ille dies non extinctionem, sed commutationem adfert loci, quid optabilius? (Cicerón, Tusculanae Disputationes, 1, 117) [glosa: 'si el día final no trae la aniquilación sino un cambio de lugar, ¿qué más puede desearse?']

[63] Como estamos viendo, si non no se documenta con valores de negación restrictivo-exclusiva ni exceptivos. Sin embargo, su expansión, a costa de los valores propios de nisi, comienza en el latín imperial (ya en Ovidio, Valerio Flaco, Juvenal...)33, y se refuerza a través de las traducciones del griego, bajo la influencia de εἰ μή 'si no' / ἐάν μή 'si no', 'sino' (Löfstedt 1936: 31; Ernout & Thomas 1972 [1951]: 384; Orlandini 2001: 166; Galdi 2016: 188; Orlandini & Poccetti 2019: 272). Por ahora, no disponemos de datos para dar cuenta de este proceso de expansión de si non ni del momento en que se documenta por primera vez con valores exceptivos o adversativos.

5 Conclusiones y perspectivas

[64] Como acabamos de exponer, el latino nisi, tras una etapa de formación a partir de condicionales negadas 'no si', presenta primero valores adversativos y exceptivos, y solo como extensión secundaria, valores condicionales de tipo restrictivo o exclusivo, acordes con su posición final preferida, en los que entra en competición con si non.

[65] Si non, por su parte, está reservado a la expresión de condicionales negativas, tanto antepuestas (contrastivas34) como pospuestas (restrictivas más o menos fuertes). Es en este segundo ámbito en el que nisi compite con si non, competición que se hace en época clásica a favor de nisi, pero que desde la época imperial, y a través del influjo de las traducciones del griego, se invierte y podría haber permitido a si non ocupar los valores antes reservados a nisi, como la excepción y la negación restrictivo-exclusiva. Es esta la situación que reflejarían las lenguas románicas, dando testimonio, por consiguiente, de la antigüedad de este fenómeno.

[66] Hay que precisar, sin embargo, que si non conocía ya en latín un uso correctivo escalar, en que no alternaba con nisi. Ello era así porque en las correlaciones si non... tamen..., si non introducía el elemento que era descartado o más improbable, es decir aquel que no era foco de la oración. Al invadir el terreno de nisi, podrá introducir tanto el término descartado como el término corrector, algo que se ha completado en las correlativas escalares del francés, pero no en español. El valor focal se desarrolla plenamente en los empleos exceptivo y adversativo excluyente.

[67] Por otro lado, el valor adversativo de nisi está bien demostrado: se documenta con valor adversativo restrictivo y excluyente en época arcaica o incluso clásica, con posible gramaticalización de la función excluyente desde el s. VI. Su empleo correctivo en correlaciones escalares, en competición con sed, se documenta asimismo en el s. VI. Es necesario ampliar el estudio del comportamiento de nisi y si non entre los siglos III a X para saber si las lenguas romances han podido heredar ya un empleo adversativo o si lo han desarrollado autónoma o regionalmente. El hecho de que exista o haya existido en castellano, portugués, catalán, occitano, francés antiguo y medio e italiano medieval, apunta en la primera dirección.

[68] Es necesario igualmente tener presente la afinidad que se ha destacado, en los estudios tipológicos, entre, por un lado, las funciones adversativas y exceptivas (Traugott 1997; Charolles & Lamiroy 2007), como reflejan las lexicalizaciones de estas funciones en una única forma en algunas lenguas (cf. inglés butanbut), y por otro, entre las condicionales negativas y las exceptivas, a través de su valor restrictivo común (Kortmann 1997: 199-205). Malchukov (2004) propone una función contrastiva para los coordinadores, que relacionaría por un lado los valores adversativos y por otro los correctivos. Sería necesario ampliar el mapa semántico propuesto por este autor, incluyendo las funciones exceptivas, claramente ligadas a la función correctiva, pero también a las condicionales negativas, y reconsiderar asimismo la orientación de estas relaciones35. La función disyuntiva asociada a determinados marcadores hipóteticos puede relacionarse con el operador si introductor de alternativas, tanto en su uso condicional como interrogativo indirecto. Por su lado, las condicionales negativas pueden vincularse fácilmente a la función correctiva y contrastiva. La figura 1 intenta dar cuenta de estas posibles relaciones a partir del mapa semántico propuesto por Malchukov (2004), en el que incluimos las condicionales y las condicionales negativas (N_Conditional).

Figura 1: Mapa semántico de Malchukov (2004) ampliado (nuestras propuestas en líneas de puntos, A = anteposición, P = posposición)

[69] Por otro lado, es fundamental tener en cuenta la posición sintáctica en que pueden producirse determinadas relaciones semánticas, ya que los valores restrictivos, correctivos y focalizadores de las construcciones que estamos estudiando se manifiestan a partir de su posposición, mientras que en posición inicial, se relacionan con funciones semánticas disyuntivas, en la medida en que sirven para introducir alternativas, y funciones pragmáticas textualizadoras (introducción de marcos o tópicos alternativos). Nos parece por consiguiente necesario tener en cuenta la doble dimensión sintáctico-semántica de los fenómenos estudiados.

[70] De los datos manejados en este artículo parece desprenderse una sustitución completa de nisi en todos sus valores por si non ya desde el protorromance, sin que se pueda afirmar, a partir de los datos disponibles, que los valores exceptivos precedieron a los adversativos excluyentes. Probablemente, ambos estaban ya presentes en época muy temprana y se fueron desvinculando de diferente manera a lo largo del desarrollo de las lenguas románicas históricas36. Queda por indagar de qué manera pudo producirse la sustitución de una forma por otra, para lo cual es necesario completar el estudio con nuevos testimonios, en particular de los empleos de si non bajolatino y sus descendientes protorromances. Es posible que no se consiga, sin embargo, nueva evidencia o evidencia suficiente para esta etapa, ya que, como explica Tarrego Salcedo (2009: 515) refiriéndose a la sustitución de sed por magis:

Del uso de magis en los textos literarios no hay testimonios abundantes, como es habitual en formas que se gramaticalizan desde la lengua hablada, por el simple hecho de que el prestigio que adquirió el latín clásico como lengua de cultura hizo que los autores posteriores siguieran usando por escrito la forma sed incluso en épocas en las que magis debía de estar introducido ya en el habla.

[71] Algo parecido ha podido suceder con nisi, gramaticalizado desde el siglo VI para expresar funciones adversativo-exceptivas, frente a los descendientes de si non con esa misma doble función en los primeros testimonios romances (s. X para el francés).

[72] Otro tanto cabe decir del desarrollo de sinon - si no antepuestos, cuya función enunciativa y metalingüística se produce asimismo en la lengua hablada, pero que, por ser fenómenos recientes, se podrán rastrear más fácilmente, o eso esperamos, a partir de corpus orales en próximos estudios.

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1 Confirman esta tendencia universal Comrie (1986: 83), Diessel (2001: 445), Podlesskaya (2001: 1001) y Hetterle (2015: 121-126).

2 Para el inglés, se ha identificado un 47% de condicionales pospuestas (Diessel 2001, a partir del Brown Corpus) frente a 33% en Ford (1993) y 21% en Ford & Thompson (1986), estos dos últimos trabajos a partir de corpus de inglés hablado. Para el español, Cano Aguilar (2014) identifica un índice de posposición del 20%-30% según los textos analizados, estable a lo largo de la historia de la lengua española. En un estudio realizado sobre dos textos latinos de distinta época, López Izquierdo (2015) identifica índices de posposición que van del 23% al 42%.

3 Se propone por ello en López Izquierdo (2019) la utilización para estas cláusulas de la noción de marco discursivo, que Charolles (1993, 1997, 2003) introdujo para expresiones adverbiales de diverso tipo. Otros trabajos han desarrollado la noción de marco (frame) dentro de la sintaxis formal, como Benincà (2001, 2006), Benincà & Poletto (2004).

4 La lectura hipotético-exceptiva emerge en presencia de ciertos requisitos que son comunes a la excepción general (Moltmann 1995; Kleiber 2005): implicación opuesta, condición de inclusión, totalidad de referencia preconstruida y estructurada en partes reconocidas, presencia de un cuantificador universal (positivo o negativo) para la expresión de la totalidad sobre la que opera la excepción, la cual opera, a su vez, sobre una cantidad baja de elementos. Es frecuente que la totalidad que permite la extracción exceptiva no aparezca de manera explícita, sino que deba reconstituirse contextualmente, por medio de una anáfora «asociativa» (Kleiber 2005). Así, en el ejemplo (4b), la situación excepcional que introduce la prótasis se entiende con respecto al conjunto de mundos posibles en que q puede darse: q es verdad en todos los mundos posibles menos uno, p. Puede glosarse por: 'q es necesario en todos los casos menos uno: p'. El antecedente global sobreentendido en estos ejemplos puede expresarse con el adverbio siempre.

5 «Tienden a ir pospuestas («apódosis»-«prótasis») las prótasis condicionales focalizadas, como las encabezadas por sobre todo, al menos, salvo o excepto. [...] Suelen posponerse también las prótasis formadas por subordinantes complejos como a menos que, a condición de (que), siempre y cuando y otros similares» (RAE & ASALE 2009: 3583).

6 Seguimos la glosa que propone Ndiaye (1999) para estos diversos usos de sinon.

7 Es interesante apuntar que sinon puede introducir tanto el término que se considera cierto (x), como el término que se presenta como hipótesis (y). Asimismo, cuando los dos términos no ofrecen una orientación escalar objetivable, resulta una ambigüedad interpretativa, como lo señalan Thomas & de Toro (2006 [1956]: 384): «Sinon est équivoque dans des phrases comme : Ce défaut peut être atténué, sinon supprimé [..]. Faut-il comprendre : sans être cependant supprimé, ou et même supprimé ?».

8 AF (1932-1935, s.v. sinon) propone, junto a si ce n'est pas le cas, la glosa sans quoi, faute de quoi.

9 Sobre los valores de complementariedad de autrement, v. Lamiroy & Charolles (2005).

10 En la lengua hablada, es posible también encontrarlo en posición final: Comment tu vas, sinon ? (Mallorie Labrousse, c. p.).

11 «Pas tendant à devenir le mot négatif par excellence [...], sinon est concurrencé par si pas, moins élégant, mais difficile à condamner sévèrement : Il a au moins vingt-cinq ans, SI PAS plus (Bourget, Eau profonde, p. 248). [...] Si pas a été considéré comme propre au fr. de Belgique» (Grevisse & Goosse 2016: 1639-1640).

12 Aparecen igualmente dos casos de si non con el valor exceptivo que ya se ha mencionado, como el siguiente: Et de quoi la lumière servirait-elle, si non plus à la lumière? (Louis Aragon, Oeuvre poétique: tome 1: livre 2 (1922-1925), 1982, Frantext).

13 Precisemos que no todas estas ocurrencias corresponden al uso condicional de si non que estamos considerando aquí.

14 Según Montolío Durán (1999: 3713), si no expresa en estos usos una condicional de polaridad invertida a la proposición que precede: si es afirmativa, si no introduce una negativa, pero si es negativa, si no introduce una afirmativa.

15 No se recoge sin embargo como conector o marcador en los principales trabajos dedicados a este tipo de partículas. No aparece en Fuentes Rodríguez (2009), ni en Briz Gómez, Pons Bordería & Portolés Lázaro (2008), ni en Martín Zorraquino & Portolés Lázaro (1999), ni en López Serena & Borreguero Zuloaga (2010). Montolío Durán (1999: 3713) lo considera sintagma procondicionante, es decir, proforma que representa una prótasis condicional elíptica, tipo en el que incluye si no, de otro modo, de no ser así, de lo contrario.

16 Se habla en estos casos de negación restrictivo-exclusiva, como para la construcción francesa actual, ne... que...: Je n'ai qu'un souhait 'No tengo sino un deseo'.

17 De hecho, se considera generalmente que sino exceptivo y adversativo serían producto de un proceso de elisión en el interior de una condicional negativa con verbo ser, como veremos en el apartado 4. Refiriéndose al español contemporáneo, Flamenco García (1999: 3856) afirma que este proceso «resulta transparente aún hoy día: hay multitud de ejemplos que conservan claramente el valor condicional», para prueba de lo cual propone la equivalencia siguiente: Allí no se hacía otra cosa, sino trabajar = Allí no se hacía otra cosa, si no era trabajar.

18 Es posible relacionar estos tres niveles de actuación de si no/sinon con diversas tipologías funcionales de los marcadores discursivos, en particular, como nos sugiere uno de los revisores de ese artículo, con la de López Serena & Borreguero Zuloaga (2010). Ateniéndonos a las tres macrofunciones que estas autoras distinguen para los marcadores discursivos, el español si no se situaría en la macrofunción cognitiva, a la vez como conector de función lógico-semántica (introductor de alternativas proposicionales) y de función inferencial (alternativa al acto de habla implícito). El francés sinon habría llegado a ocupar el espacio de la función metadiscursiva, concretamente en la subfunción de cambio de tópico. Nuestro ejemplo confirma la polifuncionalidad que López Serena & Borreguero Zuloaga (2010), siguiendo a Bazzanella et al. (2008), reconocen para los marcadores discursivos.

19 Cf. también Muñoz Garrigós (1981: 53-54).

20 Con la salvedad de Muñoz Garrigós (1982: 234-235), que defiende el orden contrario, uso adversativo excluyente, primero, y exceptivo, después, y de Ridruejo Alonso (2017: 583), quien piensa que la documentación existente no prueba que el uso exceptivo de sinon preceda a su uso adversativo.

21 El avance del uso de sino (que) para expresar la adversatividad excluyente desde los orígenes hasta la actualidad corre parejo con su retroceso como forma de expresión de la excepción. V. Iglesias (2014) para una presentación cuantitativa de este proceso. Herrero Ruiz de Loizaga (1999: 309), por su parte, apunta que los valores exceptivos de sino en la Edad Media ocupaban el 80% de sus empleos.

22 Así lo asegura, por ejemplo, Iglesias (2014: 2553): «el hecho de que en francés antiguo no encontremos sinon con valor correctivo [es decir, adversativas excluyentes], pero sí exceptivo, induce a pensar que solo este último fue panrománico».

23 Este proceso se ha documentado en el caso de salvo, exceptivo, con usos adversativos excluyentes entre los siglos XIV y XVI. Lo recogen Herrero Ruiz de Loizaga (2005: 63-64) e Iglesias (2014: 2611), quien cita el ejemplo siguiente: Los moros eran conçejo e tenian la çibdad, ... e non leuauan pendon del conçejo, pues lo non era, saluo que cada rico omne o cauallero leuaua su pendon e sus armas (López de Ayala, Pedro I). V. también la evolución del nexo compuesto sino es (Octavio de Toledo y Huerta 2008).

24 Aunque Moignet (1959) habla aquí de adversativas restrictivas, da a este término un sentido más general que el usual en la gramática española. De hecho, su valor es aquí, como en los otros ejemplos que hemos podido documentar, adversativo excluyente, es decir, idéntico al que tiene hoy el español sino.

25 Con el término de «inverseur», Moignet (1959: 38) alude a la propiedad de magis de invertir la polaridad de la segunda parte de la oración, oponiéndola a la primera. Sobre los usos de magis adversativo ya en latín y su pervivencia en otras lenguas románicas, v. Orlandini & Poccetti (2010) y Ducrot & Vogt (1979).

26 Extraemos los ejemplos citados, además de los trabajos de otros investigadores, de las cartas de Cicerón a Ático, así como del Itinerarium Egeriae.

27 Procedente de la aglutinación de et si, significa literalmente 'no si', frente a si non 'si no'.

28 Subyace a este empleo el patrón adversativo, nihil scio nisi hoc (scio) 'no sé nada, pero sé esto', común desde la época arcaica. Va a alimentar el empleo restrictivo-exclusivo con la elipsis del predicado repetido: 'no sé sino esto' 'solo sé esto'. En el ejemplo de Egeria, se combinan dos predicados en relación de contradicción (non legi... nisi quod... scio), por lo que emerge el valor adversativo excluyente. Nótese igualmente que la forma usada es nisi quod.

29 Orlandini & Poccetti (2019) consideran, a diferencia de Galdi (2016), que los valores excluyentes de nisi se debilitan en latín tardío, afirmación que se apoya en el uso únicamente restrictivo que hace Gregorio de Tours de esta construcción.

30 El adverbio forte 'acaso' refuerza el carácter excepcional y poco esperado de la reserva que nisi introduce.

31 Aunque Orlandini (2001) distingue estos usos de los propiamente exceptivos, creemos que el carácter extractivo de la excepción está aquí también presente: se extrae de una aserción negativa general un elemento único que escapa a la negación.

32 Es así como podemos interpretar la explicación de Bassols de Climent (1992: 432) a propósito de la diferencia entre estas dos construcciones: «En términos generales, puede afirmarse que las partículas nisi y si non son afines, pero se distinguen en cuanto nisi indica que la oración principal es válida excepto en el caso de que se produza la acción aunciada en la subordinada, en cambio si non indica que la oración principal es sólo válida si no se produce la acción contenida en la subordinada. La primera, pues, tiene un significado restrictivo ('excepto si, a menos que'); la segunda introduce una condición negativa ('si no') de la que se infiere la consecuencia afirmada en la principal».

33 Bassols de Climent (1992: 432) indica que las interferencias eran frecuentes entre nisi y si non, pero mientras que en época clásica era nisi el que invadía el terreno propio de si non, en época imperial y decadente se observaría el fenómeno inverso.

34 No todas las prótasis condicionales negativas antepuestas son contrastivas, pero este es el tipo que hemos considerado aquí por su vinculación con las prótasis elípticas con si no(n), objeto de nuestro estudio.

35 Malchukov (2004) sugiere la necesidad de desarrollar el estudio de los vínculos entre las relaciones de coordinación y las relaciones de subordinación, como la concesividad, aunque no alude a las funciones exceptivas o condicionales negativas en su relación con la coordinación adversativa.

36 Otra cuestión es la de la evidencia tipológica que se ha recogido hasta la fecha para otras lenguas, como señala con toda razón uno de los revisores anónimos de este trabajo, al que agradecemos los acertados comentarios. Efectivamente, el recorrido excepción → adversación se ha documentado en varias lenguas indo-europeas (cf. ing. but, ant. al. suntar 'aparte' → sondern 'sino', el propio español salvo ya comentado) y es el que habitualmente se ha venido defendiendo para el español sino, como hemos visto. Nuestro trabajo cuestiona la evidencia disponible sobre este proceso para el descendiente del latino si non en las lenguas románicas, en particular para el español y el francés, y aporta nuevos datos para el latín nisi, que ofrece desde la época más antigua valores tanto adversativos como exceptivos (aunque estos claramente dominantes). A la vista de nuestros datos, no podemos por el momento aventurarnos a afirmar o infirmar la hipótesis ontogenética más extendida, que hace derivar la adversación de la excepción y no lo contrario. Téngase en cuenta que si-no(n) ofrece una fuente distinta para la expresión de la excepción, pues no deriva de la idea de 'exterior' o 'extracción' que sí encontramos en ing. but, fr. fors, ant. al. suntar, esp. fuera de, sino de la idea de condición negativa. Es sin duda deseable proseguir la investigación histórica de estos procesos, tanto para las lenguas románicas como para el latín e incluso el griego, así como para otras lenguas no indoeuropeas.