Reseña

Carlota de Benito Moreno 2022. The middle voice and connected constructions in Ibero-Romance. A variationist and dialectal account. Benjamins

Book review

Carlota de Benito Moreno 2022. The middle voice and connected constructions in Ibero-Romance. A variationist and dialectal account. Benjamins

Gonzalo Escribano

Universidad de Alcalá1 (Alcalá de Henares, España)2

gonzalo.escribano@uah.es

https://orcid.org/0000-0001-6721-0190

Recibido el 31/8/2023, aceptado el 5/9/2023, publicado el 17/10/2023 bajo la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International (CC BY 4.0)

Cómo citar esta reseña

Escribano, Gonzalo 2023. Reseña. Carlota de Benito Moreno 2022. The middle voice and connected constructions. A variationist and dialectal account. Benjamins. Studia linguistica romanica 2023.10, 65-74. https://doi.org/10.25364/19.2023.10.5.

[1] Fruto de una larga investigación, iniciada como parte de la tesis doctoral de Carlota de Benito Moreno (BM), The middle voice and connected constructions in Ibero-Romance. A variationist and dialectal account (MVCC) es un volumen monográfico que toma como su centro de interés principal el tan traído y llevado tema del marcador/pronombre se y sus múltiples funciones, abordadas esta vez, como el propio título de la obra indica, desde el prisma variacionista.

[2] Algunos investigadores pensarán que es difícil aportar luz, o incluso aportar, simplemente, algo nuevo, sobre una cuestión que ha constituido un verdadero dédalo para la gramática del español desde mucho tiempo atrás, tanto por la propia complejidad del asunto per se, como por la multiplicidad de visiones y teorías, más o menos afortunadas, que sobre él se han propuesto – divergentes muchas veces en cuestiones como el número de funciones o clases de se, la interpretación de aquellos casos en los que la aportación del pronombre (o marcador) no es totalmente transparente, o la base común o conexiones a establecer entre las clases definidas. Y sin embargo, el trabajo de BM resulta, en varios sentidos, significativamente innovador y certero, y esto quizá porque no aspira, precisamente, a desentrañar el laberinto, sino más bien a recorrer algunos de los caminos del mismo que hasta ahora nos eran ignotos o solo habíamos tenuemente vislumbrado.

[3] El volumen presenta una estructura clara y equilibrada. Se abre con un capítulo introductorio, que sirve como primera toma de contacto con el tema a tratar y aporta información (tanto teórica como descriptiva) indispensable para la lectura. Continúa con una sección dedicada en su integridad a la metodología de la investigación. Se presentan, posteriormente, los resultados de la misma, en una secuencia formada por los capítulos 3, 4, 5 y 6, que constituyen la parte central del volumen y se organizan en base a los grupos de construcciones con se estudiados. Por último, el capítulo 7 concluye el monográfico, a modo de corolario, con un resumen general de las aportaciones realizadas.

[4] El primer capítulo del volumen (Reflexive constructions. An introduction) se abre con una serie de preguntas que sirven como puntos de partida: ¿por qué los marcadores reflexivos (RMs3), como se y los miembros de su paradigma (me, te, se, nos, os, se), exhiben una variedad tan numerosa de funciones en diversas lenguas?, ¿es dicha variedad reductible a una única función primaria que pueda dar cuenta de todos los usos de los RMs en una lengua dada?, ¿cómo se relacionan y surgen dichas funciones? Y el planteamiento básico de la investigación presentada no es otro que el de abordar dichas preguntas desde un punto de vista específico y acotado: mediante el estudio, variacionista y dialectal, «of a large corpus of reflexive constructions from spoken varieties of Spanish and Galician» (p. 1).

[5] Un estudio de tales características requiere, claro, delimitar previamente de manera clara su alcance, límites y medios. A ello dedica la autora las páginas iniciales del volumen (§ 1.1), donde se definen también los objetivos de la investigación y se precisa la organización del libro. BM aclara en primer término que solo serán objeto de estudio las construcciones paradigmáticas en las que los RMs no constituyen expresiones referenciales plenas (pronombres sensu stricto) ‒ esto es, aquellas construcciones que son normalmente subsumidas bajo la etiqueta de construcciones medias o de voz media y que, a pesar de formar un grupo ciertamente heterogéneo, difieren crucialmente de la construcciones impersonales (1) y pasivas (2) (construcciones no paradigmáticas cuya interpretación implica necesariamente la presencia de un agente humano, no explícito y arbitrario o indefinido) y de aquellas en que se y sus variantes actúan como pronombres referenciales plenos, ya sea en su uso reflexivo (3) o recíproco (4).

(1)

Se ven muchos aviones desde aquí.

(2)

Se comía magníficamente en El Rodizio.

(3)

Me he impuesto (a mí mismo) una vida severa, frugal en los placeres y copiosa en los trabajos.

(4)

Se odian (el uno al otro) desde hace mucho tiempo.

Esta delimitación de las construcciones a examen es luego ampliada en § 1.2 (pp. 4-19) con las requeridas definiciones y un buen número de ejemplos. Sin embargo, estos últimos son en algunos casos insuficientes para ilustrar de manera clara las diversas estructuras; particularmente para los lingüistas no nativos, pero incluso para algunos nativos: aun siendo uno de los preferidos de la tradición gramatical en español, el tema tratado es tan intricado (y difícil) como bien conocido, con lo que su estudio presenta algunas distinciones, ciertamente sutiles para el no especialista, que hubieran exigido de una ejemplificación más extensa. Esta carencia se ve luego compensada por el despliegue de ejemplos de diversas fuentes realizado a lo largo de los capítulos centrales del volumen, pero habría sido positivo, como digo, incluir algunos más aquí, tratándose de un apartado esencial para entender y profundizar la obra de BM.

[6] § 1.2 contiene, en cualquier caso, una excelente explicación de las tipologías propuestas previamente para las construcciones reflexivas/medias, así como de sus conceptos clave. Dichas tipologías están normalmente fundamentadas en criterios sintácticos y distribucionales, aunque la semántica léxica de los verbos implicados (i.e. la clase semántica que se les puede asignar según su significado) también ha jugado un papel relevante en determinadas clasificaciones, aspecto al que la autora también presta atención (pp. 15-17; cf. § 3.3).

[7] La sección en cuestión sirve, en definitiva, como una buena revisión (y anticipo) de los temas luego desarrollados desde el prisma concreto elegido por BM. Tal revisión se realiza en relación no solo al español y al gallego (lenguas objeto de estudio de la investigación posterior), sino también al asturiano, cuya influencia se considera importante a la hora de explicar las diferencias existentes entre las variedades del área noroccidental y las del resto del territorio. Se presentan, así pues, las construcciones reflexivas/medias que más tarde se contrastarán y analizarán a lo largo del monográfico para los casos del español peninsular y el gallego. Obviamente, la perspectiva contrastiva se habría beneficiado de una comparación interlingüística más amplia; BM ha preferido, sin embargo, la profundidad a la amplitud, lo que es lógico si tenemos en cuenta el tipo de estudio implementado, que implica un examen exhaustivo de fuentes orales de carácter dialectal.

[8] En este caso, el estudio de BM toma una perspectiva teórica funcionalista, de raigambre laboviana, que se sitúa en la línea de trabajos como los de Bybee (2015) y otros autores afines4. Esta perspectiva tiende a subrayar las relaciones existentes entre sincronía y diacronía, otorgando un papel fundamental al concepto de cambio lingüístico y a sus dimensiones sociales e interaccionales (cf. § 1.5). La sincronía estudiada se concibe, pues, como testimonio de los procesos históricos que han dado lugar a ella ‒ partiendo de una visión que podríamos considerar propiamente historicista y que conecta también con la obra de Eugenio Coseriu ‒, y es solo con recurso a dichos procesos como puede comprenderse la variación que aquella presenta. De ahí que cobre una especial importancia tener en cuenta la diacronía de las construcciones reflexivas (y/o medias) (§ 1.3) y, lo que es a mi parecer incluso más interesante, conectar dicha diacronía (y la sincronía resultante estudiada) con patrones generales observados en la bibliografía de orientación tipológica y contrastiva (§ 1.4), que ha presentado, además, importantes avances en los últimos años (Inglese 2022). Tales conexiones son cruciales para el armazón explicativo del volumen y van apareciendo, en consecuencia, a lo largo de todo él.

[9] Las fuentes a las que me refería se abordan, junto con la metodología empleada para su estudio, en el segundo capítulo del volumen, donde se presenta en profundidad el corpus principal que sirve como base de la investigación (pp. 43-51 y apéndice 1). El Corpus oral y sonoro del español rural (COSER) es un corpus dialectal en línea que contiene más de doscientas entrevistas semidirigidas a informantes que responden al perfil, tradicionalmente dominante en los estudios dialectológicos, del NORM (ing. non-mobile older rural male; cf. Trousdale 2010: 42-45), con la salvedad de que en este caso las mujeres representan más de la mitad del total de hablantes entrevistados. A pesar de su nombre, el COSER contiene, en su subcorpus galaico, una importante cantidad de muestras de habla del gallego, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que el cambio de lengua es habitual en hablantes bilingües como los entrevistados, que desconocían, en este caso, los fines precisos de la entrevista. Aun con esto, la muestra de hablantes monolingües de español (de esta y otras zonas) es significativamente más amplia, y existen algunos desequilibrios en la distribución geográfica de los puntos encuestados, con algunas zonas infrarrepresentadas. Con todo, BM compensa estos desequilibrios de varios modos: (a) llevando a cabo un examen más exhaustivo de una serie de entrevistas que incluyen todas las procedentes de la zona noroccidental (y por ende, del área gallega); (b) tomando en cuenta datos complementarios procedentes de un vídeo-cuestionario específicamente diseñado por la autora para documentar los usos de los RMs mediante una tarea descriptiva (v. § 2.3, apéndice 2, apéndice 3); (c) tomando también en cuenta datos extraídos de Twitter (de hablantes con un perfil muy distinto al de los informantes del COSER); (d) aplicando determinados procedimientos estadísticos para garantizar la comparabilidad.

[10] En este sentido, cabe decir que la solidez metodológica del trabajo es sin duda una de sus mayores virtudes, que lo sitúa además en conexión con otros esfuerzos recientes que, en base a diversas perspectivas y principios, vienen tratando de combinar viejas y nuevas aproximaciones metodológicas (técnicas propias de la tradición dialectológica y herramientas de la sociolingüística urbana, fuentes de información tradicionales con nuevos repositorios y corpus en red conformados por textos digitales, etc.) en el estudio de la variación, y particularmente en el ámbito de las lenguas romances5. En este contexto, la obra aquí reseñada posee la virtud adicional de aplicar este nuevo enfoque a un problema ya bien conocido de la gramática del español (y también de otras varias lenguas romances como el gallego), pero que apenas había recibido atención desde el punto de vista variacionista y contrastivo.

[11] La investigación de BM es extremadamente enriquecedora por el conjunto de datos que aporta a la discusión sobre el marcador reflexivo/medio del español (y el gallego) y la distribución y frecuencia de sus usos. Pero también por las precisas, y en muchos casos novedosas, observaciones realizadas por la autora tanto sobre los usos de se más estudiados en la bibliografía, como sobre aquellos que no han recibido tanta atención o han sido simplemente ignorados en trabajos tanto de orientación teórica como descriptiva.

[12] Abre el bloque central del volumen, ya dedicado a la exposición, análisis y desarrollo de los resultados fruto de la investigación, el capítulo 3 (The middle voice in Spanish). Los verbos anticausativos (i.e., el se anticausativo, la alternancia (anti)causativa o el se propiamente medio, según distintas denominaciones), abordados con frecuencia en trabajos anteriores, son aquí tratados extensamente en el epígrafe § 3.2.1 y, posteriormente, se retoman en el capítulo 4.

[13] La clase está formada por un grupo aparentemente heterogéneo de verbos (entre muchos otros: secar, romper, destrozar, hundir, incendiar, mojar, llenar, mover, alejar, levantar, acercar, torcer, esconder) cuya variante con se ve reducida su valencia mediante la supresión del sujeto de la variante transitiva y la promoción del objeto a dicha posición/función sintáctica (esto es, el verbo pasa de ser transitivo a inacusativo (5)).

(5)

Ha roto todos los platos. // Se han roto todos los platos.

Dentro de esta clase, sin embargo, y puesto que la alternancia anticausativa opera de modos diferentes según la estructura temática del verbo, se han identificado diversas subclases (principalmente, decausativos vs. autocausativos). La autora resta importancia a las diferencias existentes entre tales subclases, relacionándolas con el carácter [±ANIMADO] del sujeto (p. 62). Y, en efecto, la animacidad es un factor crucial en el asunto, pero un contraste como el de (6) vs. (7) no parece poder explicarse recurriendo exclusivamente a ella.

(6)

He cortado el pan. // * El pan se ha cortado.

(7)

He partido el pan. // El pan se ha partido.

Sobre el verbo cortar en particular, del que se ha afirmado, aduciendo (6), que no participa de la alternancia (anti)causativa, señala BM su presencia en estructuras como la de (8)6.

(8)

No sé cómo me he cortado con el aspirador.

Este ejemplo pone en duda, afirma, la adecuación de una visión basada en una relación puramente derivativa entre la variante causativa y la anticausativa, puesto que la variante causativa que sería la base de (8) resulta anómala en este caso. Obviando esta discusión, en absoluto carente de interés, los hechos aludidos constituyen una poderosa razón para ahondar en las diferencias internas existentes entre diversos subgrupos de verbos que participan de la alternancia en cuestión7.

[14] Sirva tan solo esta breve digresión para mostrar un buen ejemplo de la complejidad de la problemática abordada, y de los matices, discusiones y derivadas que surgen con frecuencia en la lectura de MVCC.

[15] Del mismo modo que se tratan estos pormenores, se pone de manifiesto que la marcación mediante el RM de la diátesis anticausativa, si bien está muy generalizada en la mayoría de las variedades del español recogidas en el COSER, no es totalmente sistemática y se da en menor medida en el área noroccidental, donde es bastante frecuente que la variante intransitiva sea lábil, esto es, que no aparezca marcada por ningún elemento adicional. Estos patrones de variación son examinados de manera más pormenorizada en el capítulo 4, donde se ahonda, en primer término, en las diferencias existentes entre las dos macrovariedades identificadas (variedad(es) noroccidental(es) vs. resto del territorio), y se analizan después los factores señalados anteriormente por la bibliografía como determinantes para la explicación de la presencia o ausencia del RM como marcador de la alternancia (anti)causativa ‒ i.e. para explicar por qué verbos como empeorar, engordar o hervir (clase B) presentan variantes anticausativas no marcadas, frente a verbos como los citados supra en [13] (clase A). Entre estos factores se cuentan el contraste entre causación interna y externa, las propiedades aspectuales del predicado, la presencia/ausencia de un dativo (y el papel temático que le corresponda) y la animacidad del sujeto, que son todos ellos operacionalizados por la autora (junto con el área geográfica) para comprobar su incidencia en la aparición del RM.

[16] Anteriormente, en el capítulo 3 (§ 3.2.2-§ 3.2.5), se les presta igualmente atención a otras varias funciones del RM, menos frecuentes, que también suponen un cambio de diátesis (construcciones en las que se produce la supresión o degradación del objeto, y entre ellas, de manera destacada, la antipasiva; así como construcciones que suponen la degradación del sujeto). Estos apartados, aunque más breves, tienen también un valor notable como potenciales puntos de partida para futuras investigaciones.

[17] Un particular que se ha tratado extensamente en los estudios sobre el español es el llamado 'se aspectual', es decir, aquellos casos en que la adición del RM no supone reducción alguna de la valencia verbal ni se produce un cambio de diátesis. Buena muestra de ello son los apartados que se le dedican en obras de referencia como Mendikoetxea (1999), la NGLE (§ 23.4 o-q, § 35.7 v-z) o Sánchez López (2015).

(9)

Clara durmió (toda la noche). // Clara se durmió (hace un rato).

(10)

No (te) puedes imaginar la emoción que he sentido.

El se aspectual puede aparecer tanto con verbos transitivos (9) como intransitivos (10). Esta categoría supone, como es bien sabido, un terreno complicado para la teoría gramatical, puesto que, aun cuando en la mayoría de los casos la aparición del RM conlleva en estas construcciones un cambio de significado evidente, con consecuencias sintáctico-semánticas perceptibles, no resulta fácil precisar en qué consiste dicho cambio, que no parece ser ni mucho menos homogéneo en todo el espectro de verbos con los que se puede aparecer sin que se produzcan cambios de diátesis. Sin embargo, tal y como señala BM, «there is a broad consensus in the current literature on attributing an aspectual function to the RM in this category» (p. 157).

[18] Frente a esta postura dominante, la autora propone que el uso de se deriva en estos casos de diversos procesos: el RM se aplica a determinados verbos como un medio para marcar matices de significado que estaban ya presentes en las construcciones en que su aparición sí suponía un cambio de diátesis. De este modo, los cambios en el aspecto léxico que acarrea en múltiples ocasiones la presencia de se (relacionados con la noción de telicidad y sus consecuencias sintácticas ‒ entre otras, las restricciones de definitud del objeto cuando el verbo es transitivo) se ven aquí como epifenómenos de una serie de cambios de significado mucho menos estables, y de naturaleza no unívoca, fruto de los valores asociados al RM en las construcciones con cambio de diátesis.

[19] Esta hipótesis se desarrolla profusamente en los capítulos 5 (Reflexive intransitive verbs; v. asimismo § 3.2.6) y 6 (Reflexive transitive verbs), en los que se identifican varios factores que favorecen la aplicación analógica del clítico, como las clases semánticas de verbos o la ya mencionada animacidad del sujeto, y se tratan in extenso las consecuencias que dicha aplicación implica para una serie de verbos extraídos del corpus.

[20] Tal y como se indica en el apartado dedicado a examinar el efecto de la clase semántica de verbo en el caso de los intransitivos (§ 5.2), ciertas analogías presentan un alto grado de especificidad (e.g. morir ~ morirse [N = 284] ≈ vivir ~ vivirse [N = 2]; v. p. 159 y apéndice 4); con lo cual, una sistematización de las razones por las cuales ciertos verbos admiten el RM y otros no requeriría de un nivel de detalle difícil de conseguir (cf. § 5.9). Con todo, BM profundiza en algunos casos concretos como el de los verbos de movimiento (marchar, ir, venir, escapar, etc.; § 5.4), en los que la presencia de se está relacionada con la animacidad/agentividad del sujeto, por una analogía inicial con los autocausativos (e.g. esconderse). A esta se sumarían analogías posteriores de carácter más específico del tipo escaparsesalirsepasarse, basadas en matices semánticos más sutiles (para los verbos señalados, la superación no prevista de un límite o meta previamente establecidos)8.

[21] También es de gran interés el tratamiento que se le da a la presencia del RM con verbos transitivos (capítulo 6). Este se relaciona, en primer término, con las construcciones reflexivas indirectas (anteriormente presentadas en § 1.2.1), para llevar después a cabo un examen minucioso del comportamiento de diversas subclases de transitivos (§ 6.3-§ 6.11), como los autobenefactivos, los verbos de consumo o consunción (comer, beber, tomar, fumar, leer, etc.; subclase a la que se le ha prestado una especial atención en trabajos anteriores) o los verbos de pensamiento (en la denominación tradicional; ing. verbs of cognition), entre otras varias. De nuevo en este caso las tendencias detectadas por BM en base a las correlaciones estadísticas trazadas confirman la influencia de ciertos factores cuyo efecto no había sido hasta ahora suficientemente estudiado. Tanto en el caso de los transitivos como en el de los intransitivos se muestra, además, la clara resistencia de las variedades noroccidentales a la aparición del RM (v., por ejemplo, pp. 194, 233, 238, 261).

[22] Las explicaciones en términos analógicos aportadas por la autora son desde luego interesantes, más si cabe por las precisas observaciones realizadas sobre los usos con y sin RM en la amplia muestra de casos estudiados. Sin embargo, los matices de significado manejados resultan a veces algo difusos, y difícilmente reductibles a una categorización más estricta o formalmente explícita que pudiera, a su vez, dar lugar a un análisis de la relación entre la semántica de se y su comportamiento sintáctico9. En cualquier caso, esto no obsta para apreciar la valía de las observaciones mencionadas, que contribuyen a la construcción de un nuevo marco, más sólido y preciso, en el que contrastar las teorías existentes (y futuras) sobre el papel del RM en contextos sin cambio de diátesis. Abren, además, múltiples vías de investigación para el enfoque variacionista.

[23] El capítulo 7 presenta sumariamente, a modo de cierre, los hallazgos y conclusiones alcanzados. En su primera sección se incide en las aportaciones generales del volumen y en sus aspectos innovadores, poniendo en valor la riqueza de datos y la precisión y profundidad de su tratamiento; aspecto este al que ya nos hemos referido aquí cumplidamente. Se insiste también en la necesidad de relacionar la sincronía y la diacronía de los usos y funciones del RM en las variedades del español y el gallego estudiadas. La hipótesis central trazada por BM presenta la analogía como el mecanismo cognitivo general subyacente a la expansión del RM en diferentes contextos. Dicha hipótesis presenta, en su implementación efectiva, las limitaciones que ya he comentado arriba. En cualquier caso, algunas de las conexiones estudiadas, con el debido rigor metodológico y profusión de ejemplos, son recapituladas en las secciones subsiguientes, que se cierran con un balance, algo breve pero suficientemente certero, de los objetivos conseguidos en diversos frentes (comparación y evaluación de hipótesis sobre la naturaleza del RM en sus diversas funciones, relaciones entre construcciones, descripción de la distribución dialectal de las mismas, etc.).

[24] MVCC constituye, en definitiva, un volumen repleto de aportaciones valiosas y sugerentes, en el que se desarrolla una visión nueva y actualizada de un problema clásico de la gramática de las lenguas iberorromances aplicando una metodología sólida y rigurosa.

Abreviaturas y referencias bibliográficas

Acedo-Matellán, Mateu & Pineda 2022 = Víctor Acedo-Matellán, Jaume Mateu, Anna Pineda 2022. Argument structure and argument realization. Adam Ledgeway, Martin Maiden (eds.). The Cambridge handbook of Romance linguistics. Cambridge University Press, 491-518.

BM = Carlota de Benito Moreno.

Bybee 2015 = Joan Bybee 2015. Language change. Cambridge University Press.

Cerrudo, Gallego & Roca Urgell 2021 = Alba Cerrudo, Ángel J. Gallego, Francesc Roca Urgell (eds.) 2021. Syntactic geolectal variation. Traditional approaches, current challenges and new tools. Benjamins.

COSER = Inés Fernández-Ordóñez (ed.) 2015-. Corpus oral y sonoro del español rural (COSER). http://www.corpusrural.es.

Fernández Cuenca, Judy & Miller 2023 = Sara Fernández Cuenca, Tiffany Judy, Lauren Miller (eds.) 2023. Innovative approaches to research in Hispanic linguistics. Regional, diachronic and learner profile variation. Benjamins.

Inglese 2022 = Guglielmo Inglese 2022. Towards a typology of middle voice systems. Linguistic Typology 26.3, 489-531.

Ledgeway & Maiden (eds.) 2022 = Adam Ledgeway, Martin Maiden (eds.) 2022. The Cambridge handbook of Romance linguistics. Cambridge University Press.

Mendikoetxea 1999 = Amaya Mendikoetxea 1999. Las construcciones con se: Medias, pasivas e impersonales. Ignacio Bosque, Violeta Demonte (eds.). Gramática descriptiva de la lengua española. Vol. 2. Las construcciones sintácticas fundamentales, relaciones temporales, aspectuales y modales. Espasa, 1631-1722.

MVCC = The middle voice and connected constructions in Ibero-Romance. A variationist and dialectal account.

NGLE = Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española 2009. Nueva gramática de la lengua española. Espasa Libros.

NORM = Ing. non-mobile rural male.

RM = marcador(es) reflexivo(s) = ing. reflexive marker(s).

Sánchez López 2016 = Cristina Sánchez López 2016. Se y sus valores. Javier Gutiérrez-Rexach (ed.). Enciclopedia de lingüística hispánica. Vol. 2. Routledge, 1-12.

Trousdale 2010 = Graeme Trousdale 2010. An introduction to English sociolinguistics. Edinburgh University Press.

1 Facultad de Filosofía y Letras; Departamento de Filología, comunicación y documentación; Programa de doctorado en Estudios lingüísticos, literarios y teatrales (D-401).

2 El presente trabajo se ha realizado con el apoyo de una ayuda para la formación de personal investigador (Contratos predoctorales de formación de personal investigador 2020 – Código BDNS 522502) de la Universidad de Alcalá.

3 Empleo aquí la abreviatura usada por la autora y construida a partir de la denominación inglesa (RM = reflexive marker). Utilizaré también en lo que sigue la forma se (3p.sg/pl) para referirme al paradigma completo (me, te, se, nos, os, se).

4 Algunas afirmaciones realizadas por BM presentan tal perspectiva, de hecho, como la única realmente aplicable a los hechos de variación, concebidos como consecuencia o efecto del uso real (y situado) de la lengua en su dimensión performativa e intencional. BM vincula, en este sentido, tres conceptos: actuación (v. competencia), uso (= habla) y cambio. Sin entrar en cuestiones puramente teóricas, cabe argüir que hay en este planteamiento una simplificación de base de la distinción entre competencia y actuación. En realidad, las explicaciones basadas en el uso efectivo de la lengua no necesariamente deben ser funcionalistas, puesto que los datos lingüísticos pueden ser interpretados como evidencia y manifestación de la competencia de los hablantes (sus lenguas-I u otro concepto similar). Esto, claro, asumiendo que la actuación no es la única dimensión existente de la facultad lingüística y que, de hecho, presenta una relación dinámica y bidireccional con las diversas facetas del conocimiento lingüístico sensu stricto (i.e., la competencia). Adicionalmente, cabe añadir que los estudios de corpus (basados en el uso efectivo de la lengua) no son en absoluto incompatibles con otros recursos metodológicos que pueden, de hecho, enriquecer el rango de tipos de datos (por ejemplo, con datos negativos o escalares) a considerar; una posibilidad que puede resultar, a mi parecer, beneficiosa para investigaciones como la presentada en MVCC.

5 Buena muestra de esta tendencia son, por ejemplo, los volúmenes editados por Cerrudo, Gallego & Roca Urgell (2021) o Fernández Cuenca, Judy & Miller (2023), así como los trabajos incluidos en otras obras colectivas como Ledgeway & Maiden (2022) o algunas de las referencias aportadas por la propia BM.

6 (41) en la numeración original del libro.

7 Véase también el ejemplo (42) del libro (Se cortó la cuerda de mi guitarra), y nótese la disparidad de juicios a que puede dar lugar entre hablantes de distintas variedades.

8 El mismo tipo de análisis se aplica a algunos otros verbos como morir(se), caer(se), cagar(se) o reír(se), en § 5.5 y § 5.6, o estar(se) y otros intransitivos estativos, en § 5.7.

9 En la línea de las propuestas comentadas en Acedo-Matellán, Mateu & Pineda (2022).